28 Septiembre, 2022
Actualidad Social
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Memes, la resistencia en tu subconsciente.
Los memes se han convertido en la última tecnología para comunicar ideas.
La comunicación rebelde que intenta eludir los “fact checkers” de las redes, ha desarrollado una forma de transmitir información que evita casi toda la censura, con humor.
Los memes son especiales y funcionan mejor que una foto o simple imagen, porque fusionan más de una idea (imagen o texto) usando tu proyección memoria y humor, de una manera contradictoria y extremista, desde el ridículo.
El ridículo es una forma muy primaria de humor. Las situaciones “ridículas” inesperadas, a veces humillantes pero a la vez graciosas, un tipo de humor con el que todos nacemos y crecemos.
Cualquier burla inocente nos sorprende con humor desde bebés y es un rasgo difícil de perder entre la gente equilibrada y feliz.
Sin embargo, la dureza de las realidades que experimenta cada uno en su vida, van coartando y madurando esa capacidad de humor inocente, hasta permitirnos reír sólo ante algunas ciertas cosas. Los traumas y las malas experiencias “amargan” y socialmente también se nos inculcan situaciones aptas para reír y para no.
Sin embargo si el humor, lo cómico o la burla están planteados desde un lugar de inocencia graciosa, rápidamente nos podemos identificar y conectar con él sin defensas muy elaboradas psíquicamente.
La fórmula para elaborar un meme incluye una imagen o texto que funcionen como disrupción para sorprenderte, quitarte del momento y para “transportarte”. Se elige un texto o imagen bien claras como gancho para llamar tu completa atención hacia una situación que compartas simpáticamente. Este gancho intenta capturar la mayor atención posible sin dividir observadores, una situación general en la que puedan identificarse la mayor cantidad de personas. Muchas veces se utilizan imágenes infantiles, cómics o animés para convocar nuestra identidad más infantil o fantasiosa .
Inmediatamente, luego de la primera impresión, captación e identificación posibles, se introduce un giro rápido y bañado de humor que te obliga a ubicarte subconscientemente en una perspectiva específica sobre un tema específico.
Rápidamente, tu mente buscando sentido para terminar de comprender lo que no entiende, cae en el último paso del meme y capta la última idea, texto o imagen, preparado especialmente para llevarte a una posición distinta u opuesta a la perspectiva inicial del mensaje. Todo esto mientras te hace reír.
El meme te trae a la consciencia una idea muy provocativa, Impensada, deliberada y que No es tuya.
El meme culmina empujándote hacia una “situación mental” que probablemente nunca se te hubiera ocurrido antes. Provoca con descolocación, y humor, un hackeo en tu lógica y te “persuade” a colocarte en una perspectiva empática por opuestos, que quizás no hubiera sido posible de otra manera.
El meme se ha transformado en un arma cuántica de inteligencia humana, que sin inversión más que el “humor elevado”, compite cara a cara con trillones de dólares de propaganda, promoción y publicidad circulando en el mundo. Vendiendo otras ideas.
De hecho la fácil “digestión” del mensaje detrás del meme se refuerza cuanto más económico y popular es.
La virtud del humor sano y elevado es el que se puede reír de sí mismo, como hacen los memes anónimamente y sin ego, en su poco elaborada presentación. Ese humor no tiene fronteras, se extiende y expande sin freno, ya que no hay humor que repercuta más en nosotros que aquel por nosotros mismos.
El humor es una virtud irreproducible y también invisible para las inteligencias artificiales. Los memes son tracción a sangre, los algoritmos son absolutamente permeables a la astucia y la ironía humanas, especialmente cuándo no dañan, cuándo no acusan, no enjuician y es anónimo sin una intención personal.
Sólo la empatía humana es capaz de identificarse con éste humor y quizás los memes realmente sean, al alcance de todos, un arma de destrucción masiva contra algunas ideas de futuro que nos proponen. .
El humor elevado que no juzga personas sino que se ríe de los hechos, es una vaselina que introduce amorosamente pero como trompada, mensajes poderosos que cambian nuestro estado de ánimo y la visión de nuestras vidas. También nos traen ideas distintas, que de otra manera, ya quizás no nos llegarían por otros medios.
Cuándo el humor es sobre nosotros mismos engrandece y el humor ridículo del meme abre el debate. El debate que todo en este mundo dual debe tener, y el más importante para nuestras decisiones libres.
Sin debate, no hay consideraciones generales, no es posible la conciliación, se da la imposición sin consideración.
La próxima vez que veas un meme comprende, no estás solo frente a un chiste:
Estás frente a la voluntad que creó una tecnología, que funciona como un arma de persuasión masiva y provocación, la más potente, desarrollada en esta era, por la última evolución de la mente humana consciente y elevada de este planeta.
Ríete y piénsalo.